El 7 de marzo de 2015 se publicaba en el Diario de Navarra una noticia a toda página que decía "El papelón de Anna Allen" (Su fantasía hizo que actuase en exitosas series norteamericanas). La vida profesional de Anna Allen es de película, pero de las de verdad porque gran parte de ella es inventada, como se acaba de descubrir. Desaparecida desde hace unos días, tras descubrirse la farsa de su vida como joven estrella internacional de la interpretación, esta actriz catalana de 32 años (aunque su edad ni siquiera está asegurada) se ha esfumado con las mismas ganas que le llevaron a querer ser una celebrity de Hollywood.

Siempre tenemos la tentación de exagerar o aumentar las situaciones que vivimos, y sobretodo en la adolescencia. Quien no recuerda comentar un "viaje de estudios" con tanta energía, con tanta pasión, que las situaciones vividas parecen irreales. Ahora, con las nuevas tecnologías, las imágenes pueden aumentar esa realidad que se nos cuenta. Esto no sería un problema si lo situamos dentro de un contexto de ocio y tiempo libre. Sin embargo, como en nuestra primera protagonista Anna Allen, cuando se utiliza para mejorar situaciones personales, académicas o profesionales, lo sucedido es más peligroso.

Una fiesta de disfraces muy especial.

En la parte inferior tenemos dos fotografías originales y un fotomontaje. Se realizaron en el Colegio Luis Amigó para regalar a los alumnos como recuerdo del evento. Supongamos por un momento que la fotografía del Centro se hubiera utilizado como imagen gráfica de una noticia publicada en el Diario de Navarra. ¿Sería ético? ¿Es un engaño? Nosotros entendemos que cuando una imagen se manipula y se difunde por las Redes Sociales, Internet, Medios de Comunicación, para mejorar una realidad que NO existe estamos ante un problema de seguridad por parte de los usuarios, en su mayoría jóvenes. Cuando se utiliza la información visual, dentro de las nuevas tecnologías, para manipular una circunstancia real estamos amplificando mucho más el engaño que la propia palabra escrita.

Una fotografía de presentación ficticia.

Durante estos días hemos desarrollado una propuesta de trabajo en equipo, un viaje hacia los peligros de estar expuestos en Internet presentando un perfil falso que todo el mundo podría realizar para engañar a los demás usuarios. Con esto pretendemos concienciar a todo el mundo de que Internet NO es tan seguro como parece.

Queremos situarnos "por las nubes", en nuestro apartado de creatividad, para poner en evidencia la seguridad de las redes sociales y las identidades de los perfiles. Por eso, nos presentamos como un grupo de alumnos/as muy peculiar. Una clase llena de alumnos SUPER_dotados como músicos, deportistas de élite, modelos... Sabemos que existen "falsas identidades" que se cuelga en la red y que provocan que una persona llegue a ser algo que no es, aunque pueda partir de su propia realidad.

Somos una clase ¿real? · Somos alumnos/as de ¿élite?.

Liderados por el profesor de informática, José Luis Esteban, una clase de 35 alumnos de 4ºA de la ESO, que destacan por sus cualidades personales en distintos ámbitos del deporte y la cultura, van a demostrar en este concurso lo fácil que es suplantar nuestra identidad. Toda la información que presentamos de ellos tiene una parte de realidad en los textos e imágenes. Por ello, nos preguntamos al publicar sus biografías: ¿Lograrán impresionar al jurado? ¿Estarán a la altura? Comencemos la presentación ...